Desde la Franja Morada, en consonancia con lo decidido por las Asambleas estudiantiles proponemos:
Que se frene el proceso de acreditación de la facultad a la L.E.S derogando la O.C.A que le dio inicio;
Que la gestión se expida en contra de la LES y la coneau y a favor de la sanción de una nueva Ley educativa.
Jornadas institucionales interclaustros y plesbicitos;
Dicha propuestas, encuentran su fundamento en las siguientes consideraciones:
La primera propuesta, se encuentra íntimamente relacionada con la tercera. Se desdibuja el sentido de un debate cuando se parte de la existencia de una ordenanza que ya estableció una postura. En un tema de tamaña trascendencia como el que nos ocupa (nada menos que si se acredita o no nuestra carrera), las jornadas institucionales y los plesbicitos pasan a tomar un papel trascendental y se transforman en un paso previo más que necesario a la hora de llegar a una eventual resolución. Si a la misma se llega en estas circunstancias, puede ser que lo que establezca a algunos no nos guste y a otros tal vez si, pero lo cierto es que nadie podrá dudar de su LEGITIMIDAD.
La segunda propuesta, obedece prácticamente a un posicionamiento ideológico y de acción de nuestra agrupación. Ningún espacio que se arrogue el título de reformista puede dejar de solicitar a las autoridades de la Facultad que se expidan en contra de la LES y la CONEAU y a favor de la sanción de una nueva ley educativa.
La Franja Morada no puede pedir menos que esto, si consideramos que históricamente, se ha manifestado en contra de la LES y de su “alma mater”, la CONEAU (de hecho, fue a sus instancias que se interpuso un recurso de inconstitucionalidad contra la misma para intentar que no sea aplicada en Mar del Plata).
Nuestra agrupación está obligada a solicitar esto, si tenemos en cuenta que desde la FUA hay presentado en el Congreso de la Nación un proyecto de Ley de educación Superior que contempla, entre otras cosas, lo siguiente:
Que las Universidades Nacionales se desenvuelvan dentro de un régimen de Autonomía política, institucional, académica y administrativa y de Autarquía Económica-Financiera, con capacidad para administrar su patrimonio y disponer de sus recursos.
La Gratuidad de los estudios de grado y Potsgrado.
El ingreso directo.
Que los órganos de Co-gobierno estén integrados por Estudiantes, Docentes, Graduados y Trabajadores Universitarios, conformando en el caso de Estudiantes y Docentes el 80 % de los miembros distribuidos en partes iguales.
Que el organismo que se encargue de la Evaluación de las Universidades, esté integrado por miembros designados por el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional), el Congreso de la Nación (no mas de dos), las Federaciones Nacionales de Docentes y la FUA (Federación Universitaria Argentina).
Que el financiamiento de las Universidades Nacionales esté a cargo del Estado Nacional de manera indelegable.
La tercer propuesta, y en sintonía con los argumentos expresados anteriormente, toma como base los principios democráticos en los que se inspira nuestra agrupación. Entendemos que las decisiones que se tomen en el marco de este proceso no pueden depender exclusivamente de lo que piensen las autoridades de la Facultad, el Centro de Estudiantes o una agrupación opositora al mismo. Las decisiones deben ser un corolario de un largo proceso de debate interno, que incluya asambleas estudiantiles, plesbicitos, discusiones intra e interclaustros, etc.
Si se da este escenario, si se genera un proceso se debate amplio, serio, maduro, democrático y tolerante a fin de decidir cual va ser el mejor destino para nuestra carrera, más allá de que prime nuestra postura (la no acreditación) o no, sabremos atenernos a la decisión de la mayoría, porque al fin y al cabo de eso se trata la democracia.
Por supuesto que vamos a defender nuestra postura en este eventual debate. Y uno de los argumentos, mas allá de los expresados anteriormente en nuestros documentos, va a ser que para nuestro entender la no acreditación no trae inconvenientes al futuro graduado. En primer lugar, porque desde el punto de vista constitucional y legal, no está demostrado ningún perjuicio. Las universidades están legalmente habilitadas para expender títulos profesionales. En segundo lugar porque la idea de que habría perjuicio internacional en la validez de los títulos no está demostrada. No hay una herramienta legal que diga que si un graduado de nuestra carrera se presenta para una beca en Brasil pueda tener problemas si no está acreditado por la CONEAU. Mas aún, estamos convencidos de que allá no saben ni lo que es.
Otro de los argumentos, va a ser que si bien eventualmente el gobierno puede intentar “castigarnos” presupuestariamente por la no acreditación, estamos seguros que si todos los actores de la comunidad universitaria luchamos para que eso no ocurra, dudamos que se atreva a hacerlo.
No queremos finalizar con este punto, sin hacer mención a un tema que ya venimos expresando públicamente: nosotros no nos oponemos a la evaluación de nuestra carrera, la oposición es el contexto en cual se propone llevar adelante la misma. Por ende, una de las cuestiones a debatir debe ser también la búsqueda de una alternativa de evaluación diferente a la que proponen la LES y la CONEAU.
Por último, queremos referirnos a la resolución de la Asamblea que hace referencia a la toma del decanato sino se da a lugar a estos planteos, porque nos parece que amerita algunas reflexiones.
Es una realidad que los militantes salimos a defender la educación pública todos los días, con mayores o menores reconocimientos, cada uno con los métodos que mejor le parecen. Unos recurren a la toma como último recurso, otros toman como primera medida, otros no quieren tomar, otros no están seguros…todas las posiciones en pos de un reclamo justo y complejo, como el caso que nos ocupa, entendemos que son enteramente legítimas.
En nuestro caso, entendemos que la toma es un último recurso, que sólo debe ser utilizado cuando el diálogo está enteramente cortado y las posiciones son manifiestamente antagónicas. No la concebimos como un hecho político en si mismo o una medida de coacción o extorsión. La concebimos como una herramienta que a veces logra generar conciencia, que a veces sirve para llamar a la reflexión. No queremos utilizarla, las soluciones a los conflictos entendemos que deben darse prioritariamente por la vía del diálogo y los consensos, pero en algunos casos esta ecuación se invierte: suele suceder que la toma, al generar conciencia y reflexión, decante en un proceso de diálogo y de búsqueda de soluciones por medio de los consensos.
Queremos aclarar también, que no participamos ni participaremos de una toma si la misma va a tener como consecuencia la suspensión de clases. Sabemos que no todos los estudiantes participan de las asambleas y somos concientes de que una gran mayoría de ellos no comulga con este tipo de medidas, y su posición, más allá de que la compartamos o no, es totalmente respetable.
Nosotros representamos a todos los estudiantes, y en modo alguno podemos participar u apoyar alguna medida que signifique coartarle el derecho a cursar o a rendir un final a un compañero o compañera, máxime cuando tenemos en claro lo difícil que resulta para muchos, ya sea por cuestiones sociales, económicas o de distancia, hacer ejercicio del mencionado derecho.
Será deber nuestro encontrar otras formas de luchar y otras maneras lograr que nuestros reclamos sean escuchados, métodos hay muchos y no se agotan en una toma.
Franja Morada
Psicología
